domingo, 30 de septiembre de 2012

champán

 
-¿Me quieres mucho? ¿O me querrás si me acuesto contigo?
-Es posible.
-No tienes que acostarte conmigo, lo sabes. No voy a obligarte a que lo hagas.
-Gracias.
-Quiero mi champán.
¿Cuánto dinero tienes?
-¿En total? No tengo ni idea. Unos ocho millones de dólares.
-He decidido acostarme contigo.
-Mercenario –dijo-
-Yo he pagado el champán.
-Al diablo el champán –respondió.
-Compraste buena parte de mí, Terry. Con una sonrisa, un gesto de la cabeza, un además, unas copas tranquilas en un bar silencioso, aquí y allá. Fue muy bueno mientras duró. Hasta la vista, amigo. No voy a decir adiós. Ya te lo dije cuando quería decir algo. Te lo dije cuando era triste, solitario y final…
 

sábado, 29 de septiembre de 2012

la vida es sencilla

La vida es sencilla para el corazón: late mientras puede. Luego se para. Antes o después, algún día ese movimiento martilleante se para por sí mismo y la sangre empieza a correr hacia el punto más bajo del cuerpo, donde se concentra en una pequeña hoya, visible desde fuera como una zona oscura y blanda en la piel cada vez más blanca, a la vez que la temperatura baja, los miembros se endurecen y el intestino se vacía.
                 Karl Ove Knausgárd “La muerte del padre”

jueves, 27 de septiembre de 2012

hacer negocio

-Tenemos que llamar a la policía. Existe una cosa que se llama la ley.
-No tenemos que hacer nada semejante. No contamos con suficientes pruebas ni siquiera para aplastar a una mosca. Deje que las fuerzas de la ley hagan el trabajo sucio. Que los abogados decidan qué hacer. Ellos escriben las leyes para que otros abogados las desmenucen en presencia de unos abogados llamados jueces, de manera que otros jueces puedan concluir que los primeros jueces se equivocaron, y el Tribunal Supremo pueda decir que el segundo grupo metió la pata. Claro que existe algo llamado ley. Estamos hundidos en ella hasta el cuello. Y sólo sirve para que los abogados hagan negocio. ¿Cuánto tiempo cree que durarían los peces gordos de la mafia si los abogados no les indicaran cómo actuar?
                El largo adiós, R. Chandler
 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

autores pasados a máquina


… ¿Hay algo de todo esto que no le guste, Marlowe?
-¿No le importaría formular la pregunta de otro modo? Lo ha dicho de una manera que se podría pensar que hay algo que me gusta.ç-De acuerdo-dijo con cansancio-. Lárguese. Me voy a casa.
                El largo adiós. R. Chandler
 
 
Copiado de diversas fuentes, wikipedia incluida.
 
Mariusz Szczygiel: El periodista polaco Mariusz Szczyiel, nacido en 1966, trabaja para Gazeta Wyborcza desde 1990. A mediados de los años 90 presentó el primer 'talk show' (programa de variedades) de Polonia: 'Sobre el tema que quieras'. En 1996 publicó una colección de artículos sobre Polonia titulado 'El domingo que vino un lunes'. Su segundo libro, Gottland, sobre la historia de la República Checa, obtuvo el Premio Europeo del Libro en 2009.
Karl Ove Knausgård Escritor noruego conocido por sus novelas de corte autobiográficas, gracias a las cuales ha sido nominado a premios como el del Consejo Nórdico, que ganó en 2004.
Orlando Figes, El historiador británico, catedratico de Historia en la Universidad del Birkbeck College de la Universidad de Londres, gran experto en la historia reciente de Rusia y autor de los libros Los que susurran y La revolución rusa (1891-1924)
Andrew Miller es un escritor nacido en Bristol el 29 de abril de 1960. Estudió Literatura Creativa en la Universidad de Anglia del Este[1] en 1991. En 1995, obtuvo un doctorado en Escritura Crítica y Creativa en la Universidad de Lancaster. Por su primer libro, El insensible, recibió tres premios, uno de ellos el prestigioso Premio Literario Internacional IMPAC de Dublín. El libro se ha traducido a 36 idiomas. Actualmente, vive en Witham Friary, en Somerset.
 Aleksandar Hemon (Sarajevo, 1964) es un escritor de origen bosnio que actualmente vive en Estados Unidos y escribe en inglés.


György Dragomán ( Rumania, 1973) es un autor y traductor literario húngaro. Su obra más conocida El rey blanco (2005) ha sido traducida a un mínimo de 28 idiomas.
 

Evelio José Rosero Diago (Bogotá, 20 de marzo de 1958) es un escritor y periodista colombiano, Premio Nacional de Literatura 2006

martes, 25 de septiembre de 2012

dinero, diseño...


El poder del dinero resulta muy difícil de controlar. El hombre siempre ha sido un animal venal. El crecimiento de las poblaciones , el elevado coste de las guerras, la presión incesante de una fiscalidad asfixiante, todas estas cosas lo hacen cada vez más venal. El hombre corriente está cansado y asustado, y un hombre cansado no puede permitirse tener ideales. Tiene que alimentar a su familia. En nuestro tiempo hemos visto un deterioro escandaloso de la moral pública y privada. No se puede esperar calidad de personas cuya vida está sujeta a la falta de calidad. Con la producción en masa, no puede existir calidad. No se la desea porque dura demasiado. Por eso se la sustituye por el diseño, que es una estafa comercial destinada a producir obsolescencia artificial. La producción masiva no puede vender sus bienes el año próximo a no ser que lo que se ha vendido este año parezca pasado de moda dentro de doce meses. Tenemos las cocinas más blancas y los cuartos de baño más resplandecientes de todo el mundo. Pero en esas adorables cocinas blancas, el ama de casa norteamericana promedio es incapaz de preparar una comida aceptable, y el adorable baño resplandeciente es sobre todo un almacén de desodorantes, laxantes, somníferos y de los productos de esa estafa a la confianza que se llama industria de productos de belleza. Hacemos los mejores embalajes del mundo, señor Marlowe. Pero lo que contienen es, básicamente, basura.
                El largo adiós, R. Chandler
 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Cumbres borrascosas

 
De Alejandro Díaz Castaño:
Wuthering Heights (Andrea Arnold)
No soy particularmente admirador del trabajo anterior de Andrea Arnold, cuya forma de dirigir había encontrado hasta ahora más aparente que otra cosa. Quizá por ello su adaptación de la novela de Emily Brontë haya constituido para mí una de las más agradables sorpresas de la Sección Oficial de este año. La británica ha arriesgado mucho con la desnudez del planteamiento de su película, que apuesta por diálogos mínimos, elipsis despiadadas, trabajo de cámara radical, fotografía brumosa de gran inmediatez, y un diseño de producción magnífico precisamente por su renuncia a lo ornamental. La historia de Heathcliff y Catherine permite además una lectura en relación al momento histórico en el que nos encontramos, a través de la perplejidad, de las premoniciones del abismo que anuncian algunas de sus inquietantes imágenes (cf. esos perros ahorcados que remiten a Pasión -En passion, Ingmar Bergman, 1969-, con la que el film de Arnold comparte atmósfera nebulosa, enfermiza y sensual a un mismo tiempo). También hay en ella brillantes secuencias musicales: las canciones que Catherine entona por petición de su familia y ayudan a mitigar el miedo y la desazón. Su planteamiento de ribetes terminales, con las emociones entremezclándose de forma fugaz y el tiempo escurriéndose entre los dedos de los personajes, cuerpos torturados, patéticos, que se mueven entre tinieblas, acercan la película a The Turin Horse (A Torinói ló, 2011, Béla Tarr), pues a ambas se podría aplicar las sabias palabras que Àngel Quintana dedicó (en Facebook) a la obra del cineasta húngaro: “Es obscura, apocalíptica, pero acaba remitiendo a todo nuestro mundo: la crisis, el miedo al otro, la soledad, el abandono de Dios, la ausencia de futuro”.

domingo, 23 de septiembre de 2012

suset bulevar


El crepúsculo de los dioses. Una película para ver al otro y a nosotros mismos. Nuestro mundo nos abandona si no galopamos un poco a su lado. Cada vez me quedan menos ganas de hacerlo. Menos blogs a los que mirar, menos revistas y modos de contacto. Los viejos sistemas de prensa y tele hace tiempo que dejaron de existir en mi conciencia salvo alguno que otro en un sábado de invierno. Mi casa será una diminuta mansión donde Gloria Swanson seguirá fumando y esperando la llamada al otro lado de un teléfono sin línea. La película es del año 1950 y “El largo adiós” fue publicado en 1953. Ahí estoy.

jueves, 20 de septiembre de 2012

sin vivir


 
Vivo sin vivir en mí. Sin tiempo, como rodeando el centro. Luego vendrá el armar armarios. Son otros tiempos, todo el mundo debe hacer de todo. Las nuevas parejas compran y montan sus muebles en sus nidos. Las viejas parejas mantienen el tipo juntos o por separado. Los solitarios beben en los bancos o en los bares. Me invento quehaceres.

martes, 18 de septiembre de 2012

Tardi

Jacques Tardi y la última historia traducida y publicada al castellano, “Juegos para morir”, adaptación de la novela de Géo-Charles Véran ganadora en 1950 del Grand Prix de Littétature Policière. De el periódico.com: Geo-Charles Veran ganó con esta historia el Gran premio de la literatura policiaca 1950 de su país, un caramelo para Tardi (Valence, 1946), para quien el género negro, junto con el bélico, es una de sus especialidades. También es un maestro en adaptar novelas. No hay más que acercarse a la serie del detective Nestor Burma, creada por Léo Malet y ambientada en la Francia de posguerra, o a El grito del pueblo, basada en la obra de Jean Vautrin, sobre el levantamiento popular en la época de la Comuna francesa.
Una tarde de lectura para iniciarse en las primeras oscuridades del invierno. Aquí, en la estepa.

De tercerainformacion.es:

El cómic lleva a muy buen fin un acertado y realista representación de ese tipo de contextos sociales, a la que además le imprime una agilidad y un tono casi cinematográfico, lo que unido a la galería de personajes por la que está formada resulta una suma de visiones como la de Jean Renoir en “Los Bajos Fandos”, Pier Paolo Pasolini en “Accattone” o Jean Vigo en “Cero en conducta”, al que se le homenajea de forma explícita entre las páginas
 
 

domingo, 16 de septiembre de 2012

tenía que representar su drama... la ley no es la justicia...

No hay ninguna ley que prohíba mentirle a la policía. Eso es lo que ellos esperan. Son mucho más felices cuando usted les miente que cuando se niega a hablar con ellos. Es un desafío directo a su autoridad. ¿Qué pretendía ganar con ello?
-          No respondí. En realidad, no tenía una respuesta. Se levantó, tomó su sombrero, cerró la pitillera y la guardó en el bolsillo.
-          Tenía que representar su drama –dijo fríamente-. Defender sus derechos, hablar de la ley. ¿Cuán ingenuo puede ser un hombre, Marlowe? Sobre todo un hombre como usted, que supuestamente sabe de qué va la cosa. La ley no es la justicia. Es un mecanismo muy imperfecto. Si pulsa exactamente los botones correctos y además tiene suerte, en la respuesta puede estar la justicia. Un mecanismo, eso es lo que se supone que es la ley, nada más. Creo que usted no quiere que lo ayuden. Por lo tanto, me retiro. Si cambia de opinión, puede llamarme.
 “El largo adiós”, R. Chandler.
 
Tal vez la intensidad que encuentro en algunas páginas de libros me haga despreciar la mayoría de conversaciones con las que me rozo en cenas y comidas. Me digo, están hablando de la primera lección porque, entre otras cosas, ya he oído sus razonamientos antes. Pero también porque no encuentro nada nuevo en ellas. ¿Sólo en los libros? Sólo encuentro algo en los libros, tertulianamente hablando.
 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Chandler

 
… En mi negocio, hay un tiempo para hacer preguntas y un tiempo para dejar que tu hombre hierva a fuego lento hasta que se ablande del todo. Eso lo sabe todo buen policía. Es un buen asunto, como el ajedrez o el boxeo. Hay gente a la que tienes que presionar y hacerles perder el equilibrio. Y otras con las que sólo boxeas, y terminan golpeándose a sí mismas.
                 Pg. 37 “El largo adiós”, Raymond Chandler
 
Conciencia existencia del por qué se busca la justicia
En la novela negra el mal toca al ser humano
 
La verdad es una imposición del poder, sostiene Foucault, el filósofo que viene a cuestionar el problema del poder como ningún otro, pero la denuncia inicial proviene de Nietzsche, su maestro, cuando plantea aquella frase que hace trastabillar a la diosa razón “No hay hechos, hay interpretaciones.”, y prenuncia, en consecuencia, que la verdad es una conquista del poder. Sin embargo, Raymond Chandler desarma en esta novela terminantes afirmaciones, mediante la honestidad y el idealismo extremo de su detective, y también de otros policías, como el propio Olhs, quien es capaz de emitir juicios y denuncias sorprendentes, que denotan una moralidad indiscutible: “Detesto a los jugadores –dijo con voz áspera- Los detesto tanto como a los traficantes de drogas. Transmiten una enfermedad que corrompe a la gente, igual que la droga. ¿Crees que esos palacios de Reno y Las Vegas son centros de diversión inocente?
 
 
 
Una de mis peculiaridades y dificultades como escritor es que no descarto nada. No puedo pasar por alto el hecho de que tenía una razón, un sentimiento para empezar a escribirlo, y que me voy a hundir si no lo agoto. Otra de mis particularidades (y en esta creo de manera ferviente) es que no se sabe realmente dónde está la novela de uno hasta que se ha escrito el primer borrador. Considero así al primer borrador como la materia en bruto. Lo que en él parece tener vida es lo que va bien en la novela. Una buena novela no se la inventa, se la destila. Con el transcurso del tiempo, no importa cuan poco se hable o aun se piense en ella, lo más perdurable de la literatura es el estilo, y el estilo es la inversión más valiosa que un escritor puede hacer de su tiempo. Su retribución es lenta, su representante se va a burlar de él, su editor la va a entender mal, y hará falta gente de la que no haya oído jamás para convencerlos gradualmente de que el escritor que deja huellas individuales en su forma de escribir representará siempre una ganancia. No puede lograrse por medio del ensayo repetido de la personalidad, y hay que tener una personalidad antes de poder proyectarla. Pero admitiendo que se la tenga, sólo se la puede proyectar sobre el papel pensando en otra cosa.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

la hora


Como un cazador de mariposas recojo trozos de conversaciones, ambientes de grupos, gestos y expresiones. Apunto la palabra blazer, apunto más cosas, aspectos sobre el lúpulo y en contra del ministro de cultura. Apunto la hora pero poco gano con ello. La hora no es la mía.

martes, 11 de septiembre de 2012

walkman

Música. ¿Cómo y dónde oír la música que quiero que oír? He encontrado un nicho de casi 30 minutos diarios más otros 20 o treinta. Falta el equipamiento. Léase ipod, walkman, mp3, mp4 o lo que sea. Consultar, gastar, etc. Interesante y ¿desasosegante? el artículo de Daniel Verdú en el País del día 10 de Septiembre.
 
 

domingo, 9 de septiembre de 2012

Estudio, biblioteca


Hacer un nido de verano, como una cigüeña. Cuarteles de invierno y cuarteles de verano. Todos con libros. En la ciudad, los clásicos se pueden encontrar en la biblioteca. En el pueblo hay que llevar las lecturas que se están haciendo y soportar las inclemencias con los clásicos que allí protegen. También he dejado clásicos en la ciudad, pese a todo.
Un fin de semana sin lecturas ni escrituras. Soy como el resto de humanos que me rodean. Como el resto de los que por allí pululan. He sido uno de ellos.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Prue

“… Parece considerar el sexo como un capricho saludable y algo tonto, como el bailar o la buena comida, algo que no debería interferir con que las personas sean amables y agradables las unas para con las otras…”
                “Prue”, en Las lunas de Júpiter, Alice Munro

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Abani

A pesar de todo es una época florida. Padres viven. Dispongo de libros para toda una vida y más. Puedo hablar y compartir ideas, etc. A pesar de todo podría hacer algo más. Mis capacidades viven aletargadas. Esa sensación es bastante común. Se podía dar más de sí, seguro, piensan muchos, jubilados incluso antes de nacer (por su medio social, etc). Pero hay personas que, a pesar de todo, despliegan sus virtudes en alguna faceta. En cualquier caso muy pocas podrían hacer un monólogo como el del escritor nigeriano Chris Abani.

lunes, 3 de septiembre de 2012

estanterías


Está montado el estudio. Seguro que para algunos es una biblioteca y para la mayoría una excentricidad de alguien entrado en años. Algo más que entrado en años. Podría dedicarme a ese negocio, a montar bibliotecas de madera en un bus. Mi oficina sería la carretera. Digo esto cuando ocurre lo contrario, se desmontan. No hay presupuestos para ellas. Los libros, sin embargo, mantienen el iva. Ya son caros de por sí. Nadie lee. Se trata de una secta, de los que montan estanterías para colocar libros y los que leen libros (de papel).